¿Cómo
es que nuestro cuerpo puede reaccionar físicamente al consumir algún narcótico,
ya sea natural o sintético? ¿Por qué tenemos un andamiaje endógeno para
compuestos que existen en la naturaleza? Puede parecer hasta absurdo que
hayamos desarrollado tales mecanismos tan afines con compuestos orgánicos como
el opio. Uno comienza a pensar sobre cómo las civilizaciones antiguas descubrieron
su potencial medicinal y cómo lograron utilizar el extracto de opio para varias
funciones cotidianas. Sin embargo, lo que resulta genial y contesta nuestras
preguntas planteadas es que a través de la evolución nuestro cuerpo produjo
unos opioides endógenos que actúan como neurotransmisores y neuromoduladores en
receptores específicos que actualmente denominamos mu, kappa y delta.
El
primer tipo de opioide endógeno es la endorfina. Precisamente hay tres tipos:
α-endorphin, β-endorphin y la γ-endorphin. Estas actúan sobre los receptores mu
y delta para producir analgesia y placer. Las endorfinas son sintetizadas y
almacenadas en la glándula pituitaria anterior a partir de la proteína
precursora proopiomelanocortina (POMC). La POMC es una proteína grande que es
cortada a varias proteínas más pequeñas como la β-endorphin y la
adenocorticotrophin (ACTH). Hay estudios recientes que dicen que las células
del sistema inmune son capaces de la síntesis de las β-endorphins; esto es dado
porque estas células contienen un transcritos de mRNA para la POMC. Igualmente,
los linfocitos T, linfocitos B, macrófagos y monocitos poseen endorfinas para
el proceso inflamatorio.
El
segundo tipo de opioide endógeno es la encefalina. Las encefalinas son un
pentapéptido y precisamente hay dos tipos: la Met-enkephalin y la
Leu-enkephalin. Estas actúan sobre el receptor delta para producir analgesia
y nocicepción. Las encefalinas son sintetizadas en el sistema nervioso central
(cerebro, tálamo, hipocampo), la medula adrenal y en tejidos periferales a
partir de la proteína precursora llamada proencefalina mediante el rompimiento
proteolítico post-translacional.
El último tipo de opioide endógeno es la dinorfina. Hay precisamente
cuatro tipos de dinorfinas: la dinorfina A, dinorfina B, α/β-neo-endorphin y la
“big dynorphin”. Estas actúan sobre el receptor kappa para producir analgesia.
Las dinorfinas son sintetizadas en la pituitaria, hipotálamo, amígdala y núcleo
accumbens a partir de una proteína grande, llamada prodinorfina, que contiene
péptidos biológicamente activos y son flanqueados por señales de procesamiento
monobásico y dibásico. La “big dynorphin” es llamada así, pues la prodinorfina
no logra ser correctamente procesada.
1.Fang, W. J., Cui, Y., Murray, T. F., & Aldrich, J. V. (2009). Design, synthesis, and pharmacological activities of dynorphin A analogues cyclized by ring-closing metathesis. Journal of medicinal chemistry, 52(18), 5619-25.
2. Khan, R. A. (2016). Synthesis of Met-enkephalin by solution-phase peptide synthesis methodology utilizingpara-toluene sulfonic acid as N-terminal masking ofl-methionine amino acid. Chemical Biology & Drug Design, 88(6), 884-888. doi:10.1111/cbdd.12821
3.Sprouse-Blum, A. S., Smith, G., Sugai, D., & Parsa, F. D. (2010). Understanding endorphins and their importance in pain management. Hawaii medical journal, 69(3), 70-1.